viernes, 25 de mayo de 2007

Devenir de katya

Quién no usa las palabras como medio de comunicación?
Desde que el hombre se irguió sobre dos piernas y la lengua evolucionó hacia dentro de la boca, el lenguaje fue el desarrollo del que podríamos decir, parte la mayoría o gran evolución conformando la comunicación de las ideas y pensamientos. Luego, ese lenguaje, esas palabras pasaron como hilos conductores a través de signos, letras, o líneas, trascendiendo más allá del tiempo, de la vida de un ser humano.

Hoy, ese lenguaje, esas palabras que dicen o no dicen, según se saquen o permanezcan en el contexto donde fueron creadas, me lleva a serias dudas: si mantenerlas, borrarlas, o adaptarlas para su comprensión en contexto diferente. Al fin y al cabo pretendían ser un libro de reflexiones de una presa, vertidas en un blog, cuestión que a pesar de poder ser coherente en su hilo conductor, también podría emplearlas como relatos encuadrados en cualquiera de los espacios ya existentes en esta página implicando su enriquecimiento.

¿Quién dice que el escritor no puede matar su obra? La cuestión se me platea no ya por su colocación sino esos escrúpulos y el afecto hacia unos lectores que ya siento como amigos y que han seguido día a día el nacimiento de Katya, personaje intimista donde se mezclan realidad y ficción en simbiosis del autor y obra que por sorpresa para mí ya tiene nombre propio. En el fondo, ni yo misma llego a alcanzar lo que a veces piensa katya. Es un arca de sorpresas hasta en las manifestaciones de su lenguaje capaz de obscenidades o de la poesía más pura y tierna descubriendo al personaje juntamente con el lector que acudía a mi página, día a día, madurando y sin proyecto preestablecido. Una experiencia enriquecedora inspirada en una promesa y la imagen de la portada del blog lúgubre de myblog: ojos entornados de una mujer bajo un formato oscuro, y que el azar mandó al garete, impidiéndome publicar, y teniendo que cambiar de formato para facilitar la lectura de lo existente.

Ahora, tras reflexionar contigo, siento que, pese a quien pese, katya está durmiendo aunque eso no quita que las vivencias de éste personaje (que tanto quiero) ¿pasen a volver a ser grabadas para su continuidad? No lo sé. El tiempo irá marcando resortes de un reloj de días pasados que por ahora, no se si decidiré traer, pero si lo hago, serán con sus fechas exactas, son reflexiones tan vivas como si del presente actual se tratasen.

Y nada, con estas reflexiones literarias desvelo a katya que la pobre anda rodando por ahí sin encontrar su espacio, espero que en este blog definitivamente se sienta a gusto y sea capaz de seguir desvelando, sus secretos.

©katya
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